
Miden de 12 a 14 centímetros y pesan alrededor de unos 15
gramos. Su pronóstico de vida en cautividad suele ser entre 4 a 7 años.
Existen varias variaciones como los de cabeza negra, naranja
o roja, pero todos pueden convivir juntos y formar colleras sin problema ninguno,
debido a la naturaleza sociable de esta especie.
Características:
Poseen un diformismo sexual* claro de identificar (*variaciones
en la fisionomía externa). Por ejemplo las hembras son más anchas, con el
pecho de color morado, más rellenitas y los colores más claros, los machos en
cambio, son estilizados, poseen colores más fuertes y tienen una especie de
aureola de color azulado, alrededor del contorno de su cabeza.
Cuidados básicos
diarios:
En la zona donde tengas estas aves debe tener una
temperatura de 24º a 30º, con un nivel de humedad que no sobrepase el 70%, esto
suele ser debido a su naturaleza delicada a la hora de contraer enfermedades o
tener descendencia.
No puede haber ninguna corriente de aire alrededor de estas
aves porque enferman con facilidad y mueren.
La alimentación debe ser a base de mijo y Senegal, algo de
alpiste y panizo. A eso le añadimos los complementos vitamínicos que nunca
pueden faltar, como el negrillo, calcio, huevo crudo, algo de proteínas y sales
minerales.
Reproducción:
Como ya he comentado antes, estas aves son bastante
delicadas a la hora de tener descendencia y la mayoría de las veces cuando se
intenta no es satisfactorio, por lo que muchos criadores aficionados a estas
aves utilizan a las hembras “isabelitas de Japón” como madres nodrizas para que
saquen adelante los huevos de los “diamantes de gould”.
Suelen poner de 4 a 8 huevos y el periodo de incubación dura
14 días. Los polluelos permanecen al cuidado de sus padres alrededor de un mes,
3 en el nido y 3 fuera pero alimentados por sus progenitores.
Como ya os comenté debemos saber sobre que ave es la adecuada para nosotros antes de aventurarnos a adquirir una y que salga mal. Para más información pulsa Aquí.