Delfines y ballenas libraban entre sí una batalla. Como la lucha se prolongaba con encarnizamiento, una caballa salió a la superficie y quiso reconciliarles. Pero un delfín tomó la palabra y dijo:
-Nos humilla menos combatirnos y morir los unos por los otros, que tenerte a ti por mediador.
Moraleja:
Hay personas sin valor alguno, que en épocas de confusión, se llegan a creer grandiosos. Fuente: Fábula de Esopo