Carácter:Estos reptiles son muy fáciles de cuidar, tanto un adolescente como un adulto pueden perfectamente tenerlo como mascota.
Puedes tener varias Salamandras en el mismo terrario, pero los machos son muy territoriales por lo que no aconsejo tener dos machos juntos.
Como la mayoría de los reptiles, estos animales son nocturnos y pueden llegar a vivir aproximadamente 20 años, llegando a medir entre 20 y 25 cm.
Trato con personas:
En general estos animales si los tienes desde pequeños, son más fáciles de domesticar. Cuando son pequeños son algo más delicados y hay que prestarles especial atención a la hora de cuidarlos.
Cuando te conozca será más fácil manipularlos, aunque raramente muerden o arañan.
El método para manejarlo es el siguiente: “Debes cogerlo firmemente alrededor de los hombros mientras que con la otra mano soportas el peso de su cuerpo”
IMPORTANTE: lávate las manos con agua y jabón después de manipular al animal o su entorno, no lo beses ya que corres el RIESGO DE CONTRAER SALMONELLA.
Hábitat:
Lo recomendable es un terrario con sus cristales cerrados. El nuevo hogar de tu lagarto debe estar monitorizado para que pueda crearse un ciclo de día y noche.
El Hábitat debe tener bastantes sitios para que se esconda tu mascota (ramas, trozos de tronco, plantas artificiales, rocas…), luz ultravioleta de bajo nivel y una piedra de calor.
Juego:
Los reptiles se estimulan cuando deben capturar insectos vivos en sus jaulas.
Comida:
Estos reptiles solo comen insectos así que intenta variar su dieta con diferentes tipos de insectos, tales como, grillos, escarabajos, gusanos,… Una vez a la semana refuérzalo con vitaminas y calcio.
Cómo no beben mucha agua, acostúmbralos a beber del cuenco vaporizándolos con agua.
NOTA: Los ejemplares adultos suelen comer cada dos o tres días, los más pequeños se alimentan todos los días.