Las palomas se venían perseguidas constantemente por el
milano, así que para estar seguras y protegidas decidieron nombrar a un gavilán
defensor y rey de ellas, para así estar tranquilas.

Moraleja: Obrar prudentemente para afrontar los peligros en
vez de que evitarlos, y así caer en otro problema mayor.
Fuente: Fábulas Completas de Esopo