Son muy sociables y les gusta vivir en grandes familias. Si viven solos, se pueden volver depresivos e incluso morir.
Trato con personas: Si se les domestica bien, pueden llegar a darte compañía, debido a su naturaleza sociable.
Hábitat: Necesitan un suelo sólido y profundo para que ellos puedan excavar y hacer túneles.
Su vivienda debe estar limpia y desinfectada de manera regular ya que como todos los roedores suelen ser propensos a coger “piojillos”. Usa un desinfectante después de lavar la jaula. Si el roedor se arrasca mucho suministrarle algún tipo de spray aptos para ellos.
Juego: Les gusta cavar y el espacio entre ellos, así que convendría usar una jaula con varios pisos.
Comida: Necesitan una mezcla de buena de calidad, como muesli. Comen fruta fresca y verdura. No conviene abusar de la fruta fresca y grasas ya que puede ocasionarles problemas digestivos.
Asegúrate de cambiarle la comida diariamente ya que les gusta acumularla.